Sin lugar a duda el juego es una actividad que todos conocemos, sus bondades son amplias ya que nos llena de aprendizaje, diversión y conexión con el otro. En el, podemos poner en marcha grandes habilidades cognitivas, motrices e incluso nuestras diversas emociones.
No existe cultura alguna donde no haya juego, ya que ha sido este el que permite que exista un orden y roles definidos para la actuación relacional y colectiva. Así fueron las hayamos de Johan Huizinga quien hizo un extenso análisis por distas regiones, descubriendo que en todas se jugaba y que había sido la base para ser los seres que somos.
Los orígenes
Las áreas de implementación del juego son inmensas, tenemos desde la familia, los amigos, la escuela, clubes sociales etc. sin embargo, ha sido en la psicoterapia donde este artículo prende centrarse.
La primera en utilizar el juego como un método terapéutico fue Hermine von Hug-Hellmuth, ella en su interés con el psicoanálisis quería aplicarlo a la población infantil, así que encontró la equivalencia a la asociación libre con el acto lúdico. Siendo así en 1913 que publica un articulo titulado el análisis del niño.
Seguido de esto, apareciendo múltiples autores que han dado su aporte a la intervención del juego en terapia como lo son: Melanie Klein con su teoría de las relaciones objétales, Anna Freud, François Dolto por mencionar algunas.
Si bien, son grandes los autores que han aportado a este método, es VirginiaM. Axline a quien se le considera la madre de la terapia de juego, con su Terapia de juego centra en niño. En esta toma la propuesta de Carl Rogers en su terapia centrada en el cliente, con sus dos libros mundialmente conocidos Dibs en búsqueda del yo y terapia de juego centra en el niño.
¿Qué es la terapia de juego?
Según la asociación de terapia de juego de estados unidos, podemos definirla como
“El uso sistemático de un modelo teórico para establecer un proceso interpersonal en que terapeutas capacitados utilizan los poderes terapéuticos del juego para ayudar a los clientes a prevenir o resolver dificultades y alcanzar un desarrollo optimo”
Sabemos que el juego es un medio natural de expresión de los infantes, por lo cual es una gran estrategia que se puede utilizar para el trabajo de experiencias difíciles en el infante, emociones no expresadas y en general dificultades por las cuales los menores llegan a consulta.
Tipos de terapia de juego
Hay dos estilos generales de terapia de juego, la directiva y no la directiva. En la primera, es el terapeuta el que lleva la dirección de la intervención. Por otro lado, en la no directiva es el niño quien decide el ritmo y la temática. Sin embargo, es importante resaltar que, sin importar el estilo, siempre se acompaña al consultante, se esta presente e involucrado en la actividad.
A su vez, en cada una de las escuelas de la psicología existen la versión de terapia de juego como se muestran a continuación:
Humanista
Terapia centrada en el cliente / Virginia Axline
Terapia Gestalt/ Violet Oaklander
Sistémica
Terapia familiar de juego / Eliana Gill
Terapia de juego ecosistémica/ Kevin o’connor
Cognitivo conductual
Terapia de juego / Susan Knell
Terapia Racional Emotiva en niños y adolescentes / Ann Vernon
Psicodinámica
Terapia de juego psicoanalítica / Alan Levy
Terapia de juego Jungia / Eric Green
El juego: ¿actividad lúdica o científica?
Como ya se mencionado al principio de este artículo el juego es implementado en diferentes ámbitos para la intervención tanto terapéutica como educativa y social. Sin embargo, no podemos decir que el juego funciona solo por el simple hecho de qué vemos resultados. Esto ha llevado a que personas de la ciencia estén interesados en descubrir qué es lo que pasa en el cerebro al momento de jugar.
Las investigaciones en el juego no son tan amplias como en otras temáticas, sobre todo a la parte del juego en la psicoterapia. Uno de los máximos expositores de la neurociencia del juego es Jaak Panksepp, quien fue Psicólogo, psicobiólogo y nuerocientífico y padre de neurociencia afectiva.
Panksepp realizó múltiples análisis científicos para descubrir que el juego es innato en todos los seres humanos. De hecho, en todos los mamíferos, esto explica porque nuestras mascotas o los chimpancés aman jugar. En su explicación, este autor más que hablar de emociones, nos dice que existen sistemas motivacionales que han sido herencias para la sobrevivencia. Semana 7 de estas, la principal es la búsqueda la cual puede llevarnos a otros 6.
Si existe una conexión significativa con otro, aparece la lujuria (deseo) la nutrición ( cuidado) y el juego ( alegría social) Por otro lado, si no hay una conexión significativa se dan los sistemas: Enojo, miedo y pánico,
Sin importar cual tipo de terapia de juego se emplee, se ha demostrado la eficacia de este método para la intervención exitosa con problemas psicológicos en la población infantil. Si duda, se requiere una extensa formación, supervisión y práctica para poder realizar.
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